Dada su potencialidad en materia petrolera y gasífera, Venezuela ratifica su disposición de sumar esfuerzos para enfrentar la emergencia energética, agravada por la pandemia de la COVID-19 y el conflicto Rusia – Ucrania.

“Venezuela puede y quiere ser útil, como miembro de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), en esta emergencia energética que se viene arrastrando desde hace una década y que afecta profundamente al sistema de precios y suministros e impacta a los países más pobres y también a los más ricos”, aseveró el presidente de la República, Nicolás Maduro, a través de una carta abierta leída por el canciller de la República, Carlos Faría, durante la 77° Asamblea General de las Naciones Unidas.

Explicó que, producto de un esquema económico que prioriza la creación de nuevas fuentes de riquezas (turismo, industrialización nacional, emprendimiento y desarrollo agrario), Venezuela produce el 80% de lo que consume por primera vez en 120 años, lo que permite contar con condiciones “para enfrentar las grandes amenazas que se ciernen sobre el mundo”.

Por otro lado, el Jefe de Estado señaló la necesidad de ejercer acciones concretas ante “el impacto de los diferentes conflictos mundiales en la seguridad alimentaria”, planteando el retorno de la agricultura sustentable como mecanismo para superar la pobreza mundial.

Al destacar que “Venezuela posee 30 millones de hectáreas cultivables”, reiteró que Venezuela “pone sobre la mesa sus potencialidades y la firme convicción de trabajar activamente en la búsqueda de soluciones globales”.

Prensa Presidencial